Las antiguas Herrerias de Chillar

El oficio del herrero está entre los más antiguo del mundo. Qué herreros podían ser aquellos de hace más de cinco mil años cuando descubrieron primero el cobre, luego el bronce (aleación de cobre y estaño) y más tarde el hierro. Gracias a los herreros prehistóricos cada tribu o pueblo podía o no tener un gran poder para defenderse de los demás o para trabajar en la tierra y fabricar utensilios y herramientas, indispensables en la vida cotidiana. Las herreros formaron parte de las corrientes colonizadores de estas tierras y las herrerías se iban incorporando a la vida de los núcleos poblacionales en la medida en que estos se iban constituyendo.Al hacerlo se incrementaba la demanda de servicios que las herrerías podían prestar.Las herrerías irían evolucionando en su actividad acorde a la evolución tecnológica ,las que hoy persisten desarrollan actividades muy distintas de las herrerías que rememoramos en esta ocasión,que tuvieron su auge desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la década del cincuenta del siglo XX.Con el final de la Segunda Guerra mundial se inicia un periodo en que las herrerías deben adaptarse a los profundos cambios o desaparecer.Esta disyuntiva es la que debieron afrontar las herrerías de Chillar que recordamos.Con una trayectoria de muchos años estaban dos importantes herrerías, la de Pedro Cousseau,en la esquina de 9 de Julio y San Martín, la de Alfredo y Felix Fernández, sobre Cortazar,entre Mitre y Sarmiento,Francello,sobre Pellegrini casi 25 de mayo,y otras menores,con cierta orientación mecánica y que incorporaban la soldadura autógena, como la de Jose Méndez ,sobre 9 de julio casi Sarmiento o la de uno de los hermanos Bayle,sobre Moreno entre Cortazar y 25 de mayo.
La herrería era uno de los pocos oficios artesanos que contaban con un gran número de herramientas que eran fabricadas por ellos mismos o heredadas de sus antecesores.
La infraestructura básica común estaba constituida por el yunque, la fragua y el fuelle,
contenidas en un galpón, con sus chapas carcomidas por los gases ácidos de la combustión del carbón de piedra,complementadas por herramientas clasificadas según su función: herramientas de corte, de estampado, percusión, sujección y acabado. El yunque, es un gran bloque de hierro de cuyos extremos sobresalen dos picos de diferente forma. La parte superior es el lugar de trabajo del herrero en la zona de unión de los extremos hay dos agujeros uno circular y otro rectangular que se utilizan para situar encima de ellos las trincas y/o para realizar perforaciones sobre el metal en caliente.
La fragua: Un fogón podíamos decir, donde se calientan los metales para una vez blandos e incandescentes, forjarlos. Por arriba se depositaba el carbón de piedra y por debajo a través de un conducto llegaba el aire insuflado por el fuelle que avivaba la llama producida por el carbón. Entre las herramientas de percusión usadas se encuentran: el marrón, un martillo grueso con una cabeza en forma de prisma, empleado para dar forma al hierro; la mandarria, una maza que puede llegar a alcanzar los siete kilos, utilizada frecuentemente para estirar o machacar los hierros; el martillo, de cabeza maciza de hierro con dos estrechamientos a ambos lados denominados bocas y un mango; el mazo de madera, es una herramienta similar al martillo pero de madera. Están las de agarre como la tenaza, que sirve para colocar y/ o tomar las piezas en la fragua y para sostenerlas mientras se las trabajaban sobre el yunque .El espetón, varilla de hierro alargada de sección circular, de pequeño grosor, con uno de sus extremos de forma puntiaguda y el otro en forma de asa, utilizado para remover o atizar el carbón.
Si tomamos lo que da nombre al oficio, el de las herraduras de los caballos. Para ellos se empleaba la escofina, una pequeña cuchilla de hierro que, entre otras cosas se utilizaba para dar forma al casco del caballo y adaptar la herradura; el indispensable martillo, el pujavante, herramienta fundamental que se utilizaba para limpiar los cascos de los caballos antes de ponerles las herraduras; el sacacapuntas, una pieza de hierro circular embutido en un mango de madera usado para enderezar y sacar los clavos o tachas que sujetan la herradura; las tenazas etc.
Las herrerías de Cousseau y Fernández, disponían ademas, de herramientas para el trabajo de la madera, dada su especialización en la construcción y/o reparación de carros, en los cuales confluyen la madera y el hierro y se complementan dos oficios: el carpintero y el herrero .Interesante era el proceso de construcción de las ruedas constituidas por tres piezas: el cubo, los rayos y las pinas.En los cubos se incrustaban los rayos (solían ser de 12,14 o 16 por rueda,) y sobre éstos iban las pinas que daban forma circular a la rueda. La llanta se formaba a partir de una planchuela de hierro que se le daba forma haciéndola pasar entre rodillos y luego sus extremos eran calentados al rojo vivó, adicionándoles una “placa” para facilitar la unión que se lograba mediante el martilleo sobre el yunque.Luego se calentaba toda la llanta ,para posteriormente colocarla alrededor de las pinas,rapidamente se la enfriaba con agua para evitar que se quemasen las piezas de madera,con ello la llanta se contraía presionando con fuerza,las pinas y rayos contra el cubo. A esto se llamaba "dar tiraje'.Para herrar los caballos, disponían de una estructura tipo jaula en la cual se introducía el caballo para amarrarlo e inmovilizarle las manos correspondientes,no siempre era posible introducir al caballo en la estructura,en ese caso el herrero hacia valer su experiencia,por caso Francello,que además de manear el par de patas,ataba la pata al cual debía colocar la herradura a la cola,eso inmovilizaba al animal y permitía trabajar con tranquilidad secundado por un ayudante,utilizando las herramientas anteriormente descriptas,para extraer la herradura vieja,limpiar y recortar el vaso y clavar la nueva herradura.Estas eran construidas en la propia herrería,












que se sumaba a otras muchas actividades propias,como la construcción de los herrajes para carros,el afilado de rejas de arado, hachas,picos,cortafierros,entre otras,en todos los casos,con el uso de la fragua y el yunque,terminando con el templado de la piezas para darle la dureza correspondiente.En los 50 el numero de herrerías se reduciria,en la medida en que los automotores en forma paulatina desplazaban a los vehículos a tracción a sangre y el numero de caballos circulación disminuía, afectando el trabajo de las herrerias.Mendez,que había sido jefe de Taller de José Vivarelli Borri,cerraria la suya y emigraría junto a su numerosa familia al conurbano de la Ciudad de Buenos Aires,la de Cousseau se cerraría al producirse el fallecimiento de su dueño.La de los Hnos. Fernández, iría evolucionado hacia la carpintería, allí se inició Don Jaime Sainz, que luego se convertiría en un eximio carpintero ebanista.La de Francello,en la cual trabajaría muchos años Don Andrés Parra,antes de ocupar el Juzgado de Paz persistiría unos años mas hasta el momento de la jubilación de su propietario,mientras que la de Bayle, fué derivando hacia la mecánica en general.

1 comentario:

albertico_ dijo...

les cuento que me gusto tanto esta pagina que la añadi a mis favoritos.soy herrero y me encanto la historia de portada.