"LA DESPENSA":Un establecimiento comercial sin igual en la Provincia







1930 es un año de Crisis profunda.Crisis que erosiona los cimientos de nuestra economía y afecta gravemente a vastos sectores de la Sociedad con sus secuelas de desocupación y miseria.Persistira en la memoria de los contemporáneos y en la historia como “la crisis de los años treinta”.El derrumbe de la Bolsa de Nueva York,un año antes, le daría origen expandiéndose a todo el mundo capitalista,Argentina es parte de ese mundo, qué ese año le suma su crisis política que da lugar al primer golpe de Estado del Siglo XX que termina con el Gobierno de Yrigoyen.Las secuelas como eran de esperar llegan hasta Chillar,un pequeño y prospero pueblo,en el cual sobresale majestuosamente la Iglesia del Sagrado Corazón, con no muchas edificaciones en derredor y dispersos,un numero importante son los típicos ranchos de paredes blanquecinas de “chorizos de barro y paja”pintadas a la cal y techos de cinc a dos aguas,con y sin galerias,algunas con techo de paja,todas con el piso interior de tierra compactada.Las calles son de tierra,que en días de lluvia se tornan,poco menos que intransitables (el entoscado y asfaltado recien se hará realidad hacia el fin de la decada) y la Plaza ,rudimentaria, lucia su alambrado perimetral para evitar la depredación de los animales que deambulan libremente por sus calles.La Estación de FFCC y sus aledaños,albergan una mayor concurrencia de lo habitual,ya no son los típicos “linyeras” los que la merodean,a ello se suman los “crottos”,que no son otros que desocupados que deambulan recorriendo todo el país, en busca de trabajo,cada vez mas escaso.Asi como muchos de ellos se acercan a Chillar,no son pocos los chillarenses que se alejan por el mismo motivo recorriendo el camino inverso.La Estación ve llegar y partir trenes de carga cuyos vagones tienen cubiertos sus techos por decenas y decenas de “crottos” con su correspondiente equipaje que así viajan gratis por disposición del Gobernador Crotto,(de el deriva el nombre genérico de “crotto”,que luego se haría extensivo a los linyeras)mientras los trenes de pasajeros circulan vacios.No pocas veces se originan trifulcas entre los que llegan y la policía, pues ésta muchas veces trata de impedir la llegada de forasteros,que no pocas veces eran protagonistas de raterías o desordenes.Ese panorama de crisis se extiende por un tiempo hasta que las autoridades toman cartas en el asunto y como una forma de dar trabajo promueven la obra pública, de esta manera Chillar se ve favorecido por las obras del FFCC y la construcción de edificios públicos, como la Delegación, el Matadero y la Escuela Nª 8,ello reaviva la economía del pueblo que poco a poco recupera la prosperidad creciente de los años previos y obra como incentivo a la actividad privada.Es así como Don Antonio Flecha,español ,natural de Leon,que ya habia estado en la campaña adyacente a Chillar entre 1906 y 1921,para luego ponerse  al frente del Restaurant "Las Palmas" en el frigorifico del mismo nombre ,en 1925,con  motivo de  su cierre  adiciona al Restaurante,un Almacen y otros ramos,hasta que en julio de 1931 decide regresar a Chillar para invertir su capital y construir un edificio moderno,imponente para su época, un gran Salón vidriado y vivienda anexa(hoy Pérez Hogar)en cual inicia su doble actividad comercial,en los primeros días de 1932.Una como Agencia petrolera y la otra en el rubro comestibles.Por entonces eran muchas las bocas de expendio de combustible(nafta y kerosene),podía decirse que cada negocio mediano o grande tenia su surtidor al frente.Texaco,West India,Shell,Esso eran las marcas habituales,a los cuales Flecha,le suma la representación de la entonces creciente Empresa Estatal YPF,creada pocos años antes.El surtidor ubicado a su frente luce los colores de nuestra bandera,se trata de un surtidor unico,accionado como todos los de su época manualmente por una bomba reloj,pero se diferencia del resto,por que tiene en la parte superior un recipiente único de unos ochenta litros de capacidad,hacia allí debía bombearse la cantidad de nafta solicitada,luego de lo cual se accionaba una palanca y recién allí el combustible se dirigía hacia el tanque del vehículo.En mas de una oportunidad el tradicional almanaque de fin de año tuvo la forma del surtidor,en el cual el lugar reservado para los contadores de litros de nafta,estaban destinados a los meses y dias.Como los camiones tanques casi no existian,tanto la nafta (como otros combustibles) llegaban en tambores,los clásicos “barriles” gris metálico, cuyo contenido era derivado al tanque subterráneo mediante una manguera y el “sifón” natural generado.La segunda actividad,los comestibles,es lo que le da el nombre al negocio,el cual ofrecia todos los productos que años atrás eran guardados en la “despensa” de la casa,vocablo que además el repartidor usaba voceándolo en vos alta para anunciarse en las casas a las cuales llegaba con el Triciclo de cajón delantero.Nació con un equipamiento moderno para la época, dónde la mayoría de los productos de mayor consumo venían a granel,un largo mostrador exhibía a su frente los distintos tipos de fideos que estaban contenidos en cajones,la clásica tarima para las bordalesas,las altas estanterías que contenían en su base los recipientes para otros productos a granel como el azúcar, el arroz o la yerba,los exhibidores de la bomboneria y carameleria,estos con su clásica bolsita de cal viva,las estanterías exhibidoras de bebidas,las vitrinas y campanas de cristal para quesos y dulces,la primera heladera horizontal exhibidora,una cortadora de fiambre con autoafilado,la moledora de café y la clásica Caja registradora National, lo completaban.”La Despensa” se caraterizaba por la variedad y calidad de su productos,pero sobre todo,lo que mas resaltaba era el orden y la pulcritud,una imagen poco habitual que llevaba de decir a mas de un viajante,en los años cincuenta,”mire, no hay mas de dos negocios como este en toda la provincia”,un cumplido que no nacía de la casualidad.La apertura ,a tempranas horas del dia,encontraba a Don Antonio y su esposa Doña Coronada,compartiendo los mates que Juanita ,casi un miembro de la familia les acercaba, ambos con lentes bifocales,Don Antonio luciendo su clásica chaqueta ora celeste ora beige y Doña Coronada con su clásico delantal y su habitual balde con agua jabonosa,presta a lavar exhibidores,campanas,mostrador ,balanza cortadora de fiambre etc,luego el piso,rutina diaria que se cumplía a rajatabla,la pulcritud y el orden eran lo primordial,como también la presentación y empaquetado de la mercadería solicitada,en un ambiente impregnado por la claridad y el aroma a café recién molido, todo ello lo convertían en un negocio único y efectivamente atendido por su propios dueños Don Antonio y Doña Coronada.(x)


Había sido uno de los primeros usuarios del servicio telefónico de la entonces Unión Telefónica, recibiendo el Numero 9,cuando los teléfonos eran a magneto y debía accionarse la manivela para llamar a la central y pedir la comunicación a la operadora.Era habitual escuchar el “Ya vaa” de Doña Coronada cuando el teléfono sonaba.como si el mismo dispusiera de oídos que pudieran escucharla.Además, Don Antonio prestaba otra clase servicios,que muestra la integridad de las personas de una época ida, sí bien ya existía un Banco,muchos lo esquivaban, preferían confiar su valores a terceros.Era habitual en los días de remates feria,por entonces los días 14 y 22 de cada mes, que la gente de campo luego de haber vendido su hacienda,se apersonara con un bollo de billetes y dijera “Don Antonio ¿me lo guarda?”,Don Antonio tomaba el bollo de billetes lo envolvía con papel blanco de envolver ,le ponía el nombre y lo colocaba en su caja fuerte.Tiempo después, el propietario venia a retirarlo y Don Antonio,se lo entregaba y el propietario ,luego de dar las gracias se retiraba.Nadie había contado nada ,ni antes ni después,tal la confianza mutua.Asi era Don Antonio y La Despensa,un negocio que fue parte de una época de la historia pasada de Chillar,que siendo adolescente,por unos pocos años, he compartido y vivido.-
(x) Acompañaria a los nombrados el hijo de ambos ,Teodoro( el"Negro") y en los años precedentes a su cierre estaban al frente del negocio sus hijos, nietos de los fundadores.-