El Acordeonista




“Que dulce encanto tienen mis recuerdos.
Merceditas, aromada florecita...
...amor mío de una vez.”
Merceditas: Letra y Música: Ramón Sixto Ríos

Feliciano Brunelli, pionero del acordeón en argentina, heredo de su padre, eximio acordeonista europeo, afincado en Rafaela (Santa Fe)   las técnicas y secretos del instrumento, lo que le valió el popular calificativo de   "el mago del acordeón", que con su alegría hizo bailar al país, un auténtico baluarte de la música popular, hoy  casi olvidado. Bailes y giras por todo el país, marcaron el rumbo de su vida. Los bailes de Carnaval que él amenizó  aún hoy muchos lo recuerdan .Se constituyó en creador de un estilo,dando origen  a la "Orquesta Característica", que abarcaba todos los géneros bailables, con dos o tres acordeones, saxos, trompetas, violines, ritmo completo, flauta y varios cantores. Su estilo se generalizó y contribuyo a popularizar infinitos temas entre ellos Merceditas.
Brunelli y Merceditas nos llevan a recordar a un vecino de nuestro barrio con epicentro en  Sarmiento y De Paula en Chillar.Peón de campo vivía humildemente con su familia en uno de los típicos ranchitos de barro y paja,techo de chapa con alero a su frente, cuasi oculto detras de un cerco de ligustros ,el patio con el típico aljibe ,sombreado por un par de eucaliptos , poblado de gallina sueltas y el impresindible brasero que servia para cocinar y/o calentar la pava de agua para la ronda de  mate,que los mayores de la casa solían compartir con algún ocasional visitante sentados en circulo en su derredor a la sombra de los arboles,si el tiempo acompañaba , caso contrario al abrigo del alero.Pasaba la mayor parte del tiempo en el campo acompañando al Puestero dedicado a las actividades propias de entonces,el bañado de las ovejas,la esquila,la yerra,la arada ,la siembra,la cosecha,el ordeñe,la carneada,etc.
Habitualmente alternaba un mes de estadía en el campo con una semana en el pueblo,esto acontecía luego de percibir su salario,su llegada al rancho alteraba la rutina de la  vida familiar y también la barrial,pues su permanencia  transcurría en un ambiente festivo continuo.La rutina diaria estaba consistia en ir a la carniceria de De Lizaso a comprar el asadito  para el medio día y noche,mientras que  la damajuanita de vino de 5 litros, dos veces al día emprendia  vacía el camino hacia el boliche de Don José Donadio y regresaba llena, con el elixir que alegraba el animo de nuestro personaje, impulsándolo a exhibir sus habilidades con el Acordeón,mañana tarde y noche ahí estaba el ejercitando sus dotes musicales cuyos sones se propagaban por todo el barrio,ello le valió el apodo de “Brunelli” en alusión al eximio acordeonista nombrado al comienzo.La nota de color estaba dada por que la  mayor parte del tiempo ejecutaba repetitiva y únicamente  el chamamé “Merceditas”.Así transcurrían los días, hasta que el silencio se hacia dueño del barrio ,el bolsillo se había vaciado haciendo imperativo su regreso al campo para retomar  las tareas habituales , recuperar los recursos pecuniarios  y luego retornar ,cumpliendo la  estadía pueblerina con la habitual rutina festiva ,Asaditos,Vino,Acordeón y….. “Merceditas”.-