Los Chajáes de Morena



“¡Que chiquitos dende arriba/ nos debe ver el chajá!” Julio Migno-Yerbaguena

Morena, era uno de los habituales personajes  presentes en el tranquilo y monótono discurrir cotidiano de la vida pueblerina.Con su inconfundible y prolija Villalonga  azul tirada por un zaino colorado ,recorría las calles a paso cansino ,sin apuro alguno,oficiaba de “changador”,dispuesto a prestar el servicio de trasporte de cargas livianas o de algún pasajero con pesado equipaje dispuesto a tomar el tren o llegado en éste ,que lo acompañaba sentado a su lado en el pescante.Infaltable a la hora de llegada de los trenes de pasajeros ,que por entonces con parada mañanera los que procedían de Tandil o Tres  Arroyos o los vespertinos procedentes de Olavarria o Azul,dejaban su carga de quesos , fiambres, frutas , hortalizas,los diarios capitalinos,correspondencia y  encomiendas diversas y a su vez recogían encomiendas,cargas  livianas y correspondencia despachados con destino a las ciudades nombradas  y/o  estaciones intermedias. Morena solía acarrear para su despacho las jaulas con pollos y los cajones con huevos del pollero Ramos y retirar las jaulas vacías y/o trasportar parte de lo llegado cuando le era requerido.Complementaba su actividad con el acarreo  de tambores de kerosén o agricol, de las Agencias a los almacenes periféricos o casas de familia, constituyéndose en su único  medio de vida que le  permitía vivir modestamente junto a su esposa.
Morena hacia tiempo que había doblado el codo de la vida ,era una persona tranquila ,siempre de buen animo,que le permitía aceptar   con humor la frase “Cabeza Hinchada Morena”  de la Canción de Moda Cabeza Hinchada que popularizara en los años 50 la orquesta de Varela Varelita , que algunos transeúntes le dedicaban  a su paso.
Tenia su vivienda  sobre Cortazar entre Sarmiento y Carballo,con un amplio terreno con suficiente lugar para alojar a su villalonga  y a su caballo,bien mantenido y alimentado con avena ,no podía faltar un gallinero en el fondo ,que le suministraba una buena provisión de huevos y de aves  para consumo propio y por añadidura un casal de chajáes,que le habían traído de regalo siendo pichones unos familiares que tenia en la vecina localidad de  16 de Julio y que pronto alborotarían todo el barrio.

Su nombre, chajá, es consecuencia de que emite un grito semejante a esta palabra. En algunos libros de ornitología  se le llama  Gritón Chajá. Su voz es muy potente; se la puede oir desde dos o tres kilómetros  de distancia, si el día esta calmo.El macho emite dos notas -cha-ja- y la hembra invariablemente le responde: cha-ja-lí. El chajá permanece alerta tanto de día como de noche y con su grito anuncia la presencia de intrusos.Los  permanentes sobrevuelos en el vecindario posándose sobre la copa de los arboles,acompañados de los estridentes gritos de la pareja de chajáes terminó siendo una molestia para los vecinos y para Morena mismo,de manera que un día aprovechando una visita a sus familares  ,resolvió meterlos en una jaula y llevarlos en tren a  16 de Julio, allá los soltaron y todo anduvo bien,Morena y su esposa se dirigieron a la estacion para tomar el tren de regreso,dejando a los chajáes revoloteando en el lugar  y cual no seria la sorpresa al llegar a su casa,los chajáes ya los estaban esperando.-

Me encontraba como digo,
En aquella soledá,
Entre tanta oscuridá,
Echando al viento mis quejas
Cuando el grito del chajá
Me hizo parar las orejas!”
(Verso tomado de “El Gaucho Martín Fierro”)

Las Chicas de la Bolsa


En nuestra infancia  era común que nuestro mayores apelaran a la inminente presencia  del   “hombre de la bolsa” como un arma correctiva ante alguna travesura o signo de inconducta. La referencia era a los innumerables“linyeras” que con su mono al hombro solían andar por el pueblo y asentarse en las cercanías de la estación de FFCC,mirados con desconfianza y no pocas veces con cierto desdén ,supieron ser bohemios y trashumantes,contradiciendo todos los mitos,eran muy trabajadores, las cosechas no se hubieran levantado sin su aporte y a su cargo también estuvieron muchas tareas en las estancias.
No eran los únicos pues la mayoría de quienes Vivian en la periferia ,luego de efectuar sus compras habituales,la  colocaban dentro de una bolsa de arpillera para facilitar su trasporte ,o por que algunos artículos como  los alimentos para las aves de corral o la papa ,adquiridos en fracciones  de bolsa requerían que el adquirente concurriera con su propia bolsa de manera que, dentro del paisaje cotidiano de la localidad  era habitual ver el desplazamiento  de vecinos de a pie que  regresaban a sus casas con la bolsa de arpillera colgada en el hombro portando sus adquisiciones.
Epoca en que los cereales producidos en la zona(trigo,avena,cebada , etc) debian embolsarse en bolsas de arpillera de yute ,lo cual se realizaba en la propia maquina cosechadora eso daba lugar a otros “hombres de la bolsa”,los sufridos bolseros,para muchos su unico medio de vida,que se constituian en la mayor fuerza laboral de la Localidad  en el periodo de la cosecha y en buena parte del año ,encargados de su manipulación ,cargando o descargando carros, camiones o vagones de Ferrocarril o manipulando las bolsas en los lugares de acopio.
En el corto periodo de la cosecha la demanda de bolseros hacia que llegaran de otros lugares a trabajar en forma temporaria ,regresando a sus lugares de origen una vez concluida el grueso de la labor.
En emprendimientos agrícolas pequeños y/o familiares,el manipuleo del producto de la cosecha era realizado por los  propios integrantes del grupo familiar,tarea reservada a los hombres,claro que hubo algunas excepciones,es el caso del “ruso” que tenia su chacra pasando la loma ,en dirección a Gaviña(en cercanías del Cementerio viejo),con un hijo varón y tres hijas mujeres no tenia muchas opciones ,pero en conjunto se organizaban conformando un equipo de trabajo .
Pasada la cosecha  llegaba al hora de trasladar las bolsas de trigo desde la chacra  hacia el deposito del acopiador  ubicado entonces sobre Alsina,a metros de  El Descanso y como no podía ser de otra manera  lo hacia en su chata rusa tirada por briosos caballos,cuya carga en la chacra corría por su cuenta y la ayuda de su hijo varon,pero para la descarga ,ahí estaban ellas ,naturalmente  bellisimas las tres ,observando sus maquilladas facciones uno podría inferir  que se habían preparado  como para concurrir  a un evento social.La vestimenta hacia la diferencia ,con sus mamelucos sobredimensionados(seguramente propios del padre o del hermano varon) y calzando alpargatas,sin perder la sonrisa,una con el padre y las otras dos por el otro lado ,descargaban  en yunta una a una las bolsas de trigo,para  luego de su finalización ,quedarse en espera del próximo arribo de la chata cargada.No solo hacian alarde de fuerza,la mayor ,solia comentar risueña sobre sus habilidades mecanicas al desarmnar y armar el motor de una camionetita.Ford-A.-