¡ Tragico duelo entre policias !

¡ Tragico duelo entre policias !

La desaparición simultanea de los protagonistas puso un velo de misterio sobre las reales causas que los llevo a un enfrentamiento que acabaría con la muerte de ambos.Se hablo de pasiones y de polleras,nada pudo saberse,al menos con certezas.Por supuesto, ello no dejo de incentivar la imaginación de muchos,como era de esperarse, mas por tratarse de un hecho extraordinario acontecido en un pueblo chico.El Misterio fue acrecentado por que ambos eran Agentes de Policia,que prestaban servicio en la Subcomisaria local y, el hecho tuvo lugar en la vía pública, ambos vistiendo su uniforme y portando el arma reglamentaria,de manera que tuvo que ser una cuestión muy importante que exacerbara las pasiones hasta un limite impensado e incompresible para los demás.Todo sucedió en la Calle San Martín, entre 9 de julio y Cortazar,escaso transito y escasos son los transeúntes,la Herrería de Cousseau en plena tarea,mas allá la Sociedad Española,la Tienda de Said Atúe y la carnicería de Duarte,en la esquina el escritorio de Don Pelayo Rodríguez,por el frente la ferretería de Sanllorenti,el almacén de ramos generales “El Colono” de Rabago,la sastrería de Boca y en la esquina la confitería “Las mil Delicias” completa la nomina de negocios,todo muy tranquilo,hasta que sendos disparos sacuden la tranquilidad del ambiente pueblerino, quiénes se asoman,ya solo ven dos policías tirados ,uno frente a lo de Rabago y el otro calle por medio casi enfrente de la Sociedad Española,uno fallecido y el otro herido de gravedad,agonizando, trasladado a Azul, fallecería en el camino.-
Ambos casi al unísono,sin testigos ni padrinos que impusieran reglas,se baten a duelo, habían sacado sus armas reglamentarias y hecho fuego uno sobre el otro, calle de por medio,al mejor estilo de las películas del “oeste norteamericano”.Como único y mudo testimonio de ese acto quedaría por mucho años un orificio que uno de los proyectiles provocara en una de las vidrieras del local de Ramos generales de Dn Jesús Rabago.-

1 comentario:

Carlos Lütscher dijo...

Si no me equivoco uno de esos fue mi bisabuelo. Su apellido era Silva y cuando mi abuela (una de sus hijas) me cuenta la historia habla de "unos ladrones" que le dispararon. Lo relaciono porque, siempre según su testimonio, mi bisabuelo se había refugiado detrás de un surtidor de combustible que funcionaba en el negocio de Rábago.
Si tenes mas datos publicalos asi me saco la duda.