EL TREN DE LAS CINCO .... Y PICO


Con pesar y esperanza tomo conocimiento a través de la pagina WEB de Tedin Uriburu que un vehículo liviano de la empresa Ferrosur realizo un recorrido de inspección por las vías de FFCC que vincula a las ciudades cabeceras de Olavarria y Tandil,pasando por pueblos intermedios entre ellos, Chillar y Tedin Uriburu.Con pesar por que el ramal de FFCC,otrora factor de comunicación y progreso,desde hace años esta inactiva.
Con esperanza,al ver que esa vía no ha corrido la suerte de tantas otras, qué, lisa y llanamente han sido levantadas,lo cual alienta la posibilidad de una reactivación en algún futuro no muy lejano.
El ramal nombrado juntamente con el de Azul a Tres Arroyos hicieron de Chillar un importante y activo centro ferroviario,con intenso movimiento tanto de cargas como de pasajeros,en los 50 la mayoría de las cargas hacia y desde Chillar se hacía por FFCC,cereales,ganado,materiales de construcción, alimentos perecederos y no perecederos,entre otros,eran despachados y/o recibidos por esa vía ,como también lo eran los importantes elementos de comunicación:La correspondencia y los diarios capitalinos ,que eran esperados con avidez.
En cuanto a pasajeros,el FFCC ya tenia su alternativas que las líneas de ómnibus que circulaban por la Ruta 3 ofrecían, con su parada en “El Descanso” y por que el Expreso de Fratantueno y Lavoratto,ya vinculaba con sus servicios diarios de pasajeros y de comisiones con Azul.
Menores alternativas estaban disponibles para ir a Olavarria o Tandil, así el servicio ferroviario era el mas directo y activo,con sus tres frecuencias semanales:lunes,miércoles y viernes por la tarde, desde Olavarria a Tandil,con regreso al día siguiente por la mañana.
 En cada parada ,la Estación adquiría un movimiento que hoy es difícil imaginar,en un día cualquiera,por la tarde,en los momentos previos,cerca de la cinco, quienes eran los concurrentes habituales,uno tras otro iban llegando,comenzando por la autoridad,el agente de Policía, Álvarez o Rossi ,se turnaban,ambos no podían ser mas disímiles, buenazo,robusto y de caminar cansino, el primero, si era lunes, era habitual verlo con anteojos oscuros, para ocultar algún moretón recibido al intentar separar alguna trifulca entre aficionados en algún partido de fútbol del día anterior.Delgado y enérgico el segundo,presto a echar manos a su cachiporra si hiciera falta.
Don Morena, “changador”,con su Villalonga tirada por un zaino,dispuesto a prestar el servicio de trasporte de alguna carga liviana o de algún pasajero,que lo acompañaba sentado a su lado en el pescante.- Maria Mansilla,con su “Mateo”, siempre enfundada en su habitual mameluco,todo un clasico, era el “taxi” de esos tiempos.
Ramos “el pollero”,presto a despachar sus jaulas con pollos y cajones con huevos.Duarte ,el Cartero,inconfundible en su uniforme,con la gorra tipo militar,como era usual en esa epoca,trayendo y retirando las sacas de correspondencia, había accedido a ese puesto,merced a una intercesión de una Duarte famosa.”Maria Eva”.
Y por ultimo,Zambruno,”verdulero y diarero”,por su quehacer,siempre presente ante la llegada de los trenes tanto de Olavarria como de Azul,por cuyo intermedio recibía los productos frutihorticolas para su negocio y los diarios de capital,de los cuales era el distribuidor,llegaba con su original Zorra gigante,de tracción humana,obra de Pancho Bayle,era una zorra de tres ruedas,alta por su rodado,lo que le daba cierta inestabilidad,no pocas veces,volcaba en alguna curva,y esparcia toda su carga sobre la calle,cuando él y sus dos ayudantes se excedían en el empuje en una bajada.
Los ferroviarios,se preparaban para recibir el tren, Bazerque ,Capataz, junto a sus ayudantes,enfundados con la tradicional chaqueta y pantalon azul y gorra militar,preparaban las encomiendas a Despachar.
Pascearotti, el Auxiliar,imponente en su uniforme oscuro,con su gorra militar ,con cordones dorados,signo de su jerarquía y sus sobremangas blancas cubriéndole ambos antebrazos, asomándose de tanto desde su oficina, alternándose con la atención del telégrafo, de constante repiqueteo y el despacho de boletos a los viajeros,Mientras el Jefe de Estacion,toda una Autoridad en esa época, permanecía en su oficina,con el correr de los minutos, más gente se allegaba a la estación, algunos esperando en la Sala de Espera,otros sentados en los bancos del Anden, o paseando,como la esposa del Señalero,Albert, concurrente habitual,que lo hacia del brazo con su hija, y no pocos preferían esperar el tren en el “Hotel Internacional”,frente a la estación, mientras discurrían sobre temas de actualidad y se deleitaban con alguna cañita o vinito,los hombres o “naranjina o “bidú” si eran mujeres y chicos.
 “Bajaron la Señal,ya salio de 16 de Julio”,se corre la voz y muchos otean hacia ese lado,se ve un bulto que se acerca,pero no,no es el tren todavía,son la zorras motorizadas de quienes realizan tareas de mantenimiento de vias,los “Catangos”, como popularmente se les identificaba, que regresan tras una larga jornada en el campo, mas de una decena que bajo la autoridad del Capataz Kaczam, parecen querer escapar del tren que viene en su saga como si fuera una persecución,ahora si, el tren esta visible,la humareda de la locomotora a vapor delata su proximidad,Alvarez,encargado de desenganchar la locomotora, se va calzando los guantes ,mientras Calderon,se prepara para recibir el baston de cambio de vias.
Termina de cruzar el paso a nivel y el tren ya ingresa en la estacion,ya se ve al foguista asomado con el baston en su mano,y la impresión es que el tren-locomotora,vagon postal y de encomiendas,tres coches de pasajeros,dos de segunda y uno de primera clase- pase de largo,pero no, por instante las enormes ruedas de la locomotora se inmovilizan,deslizándose sobre los rieles y en pocos metros se detiene,Calderon ya habia recibido el baston y Álvarez se sambulle de cabeza para desenganchar a la locomotora y ésta se dirige a “tomar agua” como se decia,mientras en su interin,se desarrolla un intensa y frenética actividad ,pasajeros que bajan, otros que suben,recibimientos,despedidas,descarga y carga de encomiendas ,de sacas de correspondencia,todos participan en la tarea,los empleados de la estación junto a quienes reciben o envían cargas y no falta hasta el despacho de alguna pieza postal que se introduce en el Buzón del vagón Postal.
Pocos minutos después se ve el regreso de la locomotora,con Álvarez colgado de un brazo ,mientras agita el otro dirigiendo la maniobra de acercamiento,para volver a engancharla al convoy.
La actividad en el anden,tiende a su fin.

Ya esta la locomotora lista,y entre las campanadas del auxiliar y el silbato del guarda,mientras agita su paño verde,señal de via para libre para el maquinista,la locomotora, resoplando cual toro furioso,emprende el movimiento arrastrando al tren,el ultimo acto es la subida del guarda,con el tren en movimiento,de un salto se para sobre los escalones del final del ultimo vagón, mientras continua agitando el paño verde (en invierno el farol) y los intercambios de saludos y el agitar de pañuelos entre quienes viajan ,asomados por las ventanillas y los que permanecen en el anden se suceden hasta que el tren ,ya convertido en un punto negro en la lejanía, se pierde en su camino hacia su próxima parada:Tedin Uriburu.-Tan rápida como lo es la partida del tren,es la partida de la concurrencia,la mayoría caminando, pocos en automóviles, algunos en el Mateo, se van retirando,solo quedan quienes desean enterarse de las ultimas noticias,hay que esperar,para acceder a ellos, Zambruno debe ordenar y clasificar:La Prensa,La Nacion,Clarín,Critica,Noticias Graficas o Democracia,los diarios de la época,tarea que realizaba sin perder de vista la carga de la zorra,pues nunca faltaba algun picaro que le “birlara” alguna planta de lechuga y/o algunos tomates,cumplido el cometido,Zambruno cargará los diarios en la Zorra junto a los cajones de frutas y verduras y con el auxilio de sus ayudantes acometerán la esforzada tarea de hacer circular la zorra por el Playón de carbonilla de la Estacion,hasta llegar a la calle asfaltada, dónde podrán tomar un resuello y se les verá facilitado el esfuerzo,son los últimos en retirarse,atrás queda una Estación desierta y adormecida hasta que al siguiente día, la llegada de otro tren la despierte , la actividad se renueve y vuelva a convertirse por un rato en un centro de activa participación social, quizá el mas importante del día en la localidad.-
Nota:Vale recordar que no pocos de quienes integraban el equipo de Primera Division del Club Atletico Chillar eran ferroviarios,entre ellos el nombrado Calderon,Beron,ambos defensores Tournié arquero, entre otros,.

Zambruno Frente a su Local

1 comentario:

Néstor dijo...

Gracias Américo, soy hijo de ferroviario y me hiciste recordar toda la alegría de ir a "vivir" la llegado de los trenes pasajeros. Yo lo hacía en Empalme Lobos.
Néstor Trobbiani