¿Empachos a mi?...la impotencia de un medico

¿Empachos a mi?...la impotencia de un medico

El nombre del Hospital de Chillar recuerda al Dr. Horacio Ferro, quién supo trabajar “ad.honorem” en el mismo-(por esos años ,solo una de sus alas estaba construida y habilitada)-bajo la Dirección del Dr. Hidalgo,por entonces los dos únicos médicos de la localidad.El Dr. Ferro, también tenia su consultorio,aunque a decir verdad su consultorio era el pueblo y su vecindario, mas bien medico de familia,de concurrir a los domicilios,antes que recibir a los pacientes en su consultorio,era un ser apreciado por su Don de Gentes, sus visitas,amenas,estaban desprovistas de las rígidas formalidades de la época,lo cual contribuía a inyectar la cuota de optimismo que obraba como un bálsamo en el animo de sus pacientes. A su vez, era un profesional de la medicina consciente de sus propias limitaciones y eso acrecentaba la confianza que la gente depositaba en él.
“Después arreglamos”,solia responder cuando se le preguntaba por sus honorarios qué ,en atención a la condición económica y/o de afinidad con la familia ,terminaban por ser alguna contribución en especie, era común que luego recibiera en su domicilio,por medio de algun “chico de los mandados” una yunta de pollos,huevos,pavos o facturas de cerdo entre otras cosas a modo de pago por sus servicios,.Eran épocas en las cuales la competencia de algún curandero o de alguna comadre se hacia sentir,los empachos,males de ojo etc. estaban a la orden dia,algo que el “Doctor” no se cansaba de desacreditar con su sapiencia medica.Pero,siempre hay un pero, un buen dia,llega a casa ,preocupado y con cierta desazon,le comenta a mi padre,”Vea Dn Jorge,apliqué todos mis conocimientos medicos,le di los remedios para estos casos,y nada,al final,casi con desesperación,hice lo que la Comadre suele hacer,lo puse boca abajo,le tire el cuerito y nada de nada, así que le dije a mi Señora,mirá,tomá,agarralo a Horacio y lleváselo a la Comadre” Y allá fue Ella,con Horacio a cuestas,a ver a la Comadre,quién, con sus habilidosas manos producirá el “milagro” curativo,que le resultara esquivo al “Doctor”. Horacio era nada menos que su propio hijo y la Comadre, “Doña Lucia”Cristino,que bahía heredado esa habilidad (y el de Partera)de su madre la “Abuela Rojas”,(Graciana G de Rojas)en el barrio era simplemente la “Abuela”  nuestra abuela por adopción.Su habilidad más importante fue el de ayudar a traer los niños al mundo.Eran épocas donde los nacimientos se realizaban en el propio domicilio materno.Era “La Partera”,como tal siempre a disposición, con su permanente sonrisa ,presta a concurrir ante la urgente solicitud de sus servicios.Y allá iba,con su negro maletín característico y su misterioso contenido,resguardado de las curiosas miradas de los chicos,que en esos casos eran alejados del lugar.Acondicionada la habitación con antelación,estaba a su disposición,el fuentón,el agua caliente,el jabón de tocador,la toalla limpia,el ajuar,que habían sido preparados,por alguna ocasional colaboradora,que la asistía en sus tareas,que culminaban, luego del corte y el anudado del cordón umbilical y entre el llanto del recién llegado,con su higienización y vestido para depositarlo en el regazo materno.Ahora si,ya maletín en mano, abría la puerta de la habitación y con ello franqueaba el ingreso del padre,hijos,parientes y vecinos,anoticiados de la buena nueva,se aprestaban a reconfortar a la dolorida y feliz mamá y conocer al nuevo/a integrante de la famila,mientras Doña Lucía, con la satisfacción del deber cumplido y la experiencia que dan los años,se retiraba como si ello fuera una tarea rutinaria más,sin darle mayor trascendencia.-Doña Lucia,había traído al mundo media docena de hijos propios, y Dios sabrá cuantos llegaron con su ayuda, entre ellos, no puedo dejar de mencionar, a mi hermano menor y a quien esto escribe, fue madrina de bautismo de ambos y por si fuera poco, convenció a mis padres que me pongan el nombre que me identifica, que era el de uno de sus hijos.Sirva esta anécdota como humilde recordatorio y homenaje.

A la Izquierda Doña Lucia,Der su esposo Bautista Cristino

No hay comentarios: