Hoy sabemos que el suicidio en
nuestro país es una de las principales causas de muerte entre los jóvenes de 15
a 24 años. Con tasas en varones del 20,4 y de 4,9 en las mujeres por cada 100.000
habitantes respectivamente para el periodo 2000-2013.
Siendo adolescentes habíamos sido impactados
por el suicidio de una joven pareja ocurrida en el Cerro Cañete, donde una cruz
recordaba el hecho. ¿fruto de un pacto? "Son
muy habituales los pactos suicidas entre adolescentes. A esa edad las
relaciones de amistad son muy pasionales, intensas y suelen ser lo más
importante” dicen los especialistas.
Ese hecho era un tema de conversación
esporádica entre el grupo de adolescentes varones habitués de la Parroquia, sin
embargo, nunca imaginamos que uno de nosotros iba tomar ese drástico camino.
De buena familia, bien parecido, sociable,
como era costumbre en esa época, al no haber enseñanza secundaria en la Localidad,
la opción era comenzar a trabajar tempranamente.
Con 16 años tuvo la oportunidad de
ingresar al Correo como mensajero, el primer escalón que permitía luego acceder
a diversas posiciones jerárquicas, no pocos se habían iniciado como mensajeros y
luego alcanzado la jerarquía de Jefe de Sucursal en una época que era una posición
de prestigio sobre todo en localidades pequeñas.
Un empleo formal en el Estado,
envidiable para la mayoría de nosotros con empleos más precarios, propios de la
informalidad de la época.
Vestía el uniforme propio de esa era
que incluía la gorra tipo militar.
Recorría el pueblo en bicicleta llevando
los Telegramas y Cartas Expreso a domicilio, turnándose con el Cartero en
despachar y recibir la correspondencia a la llegada de los trenes de pasajeros
a la Estación de FFCC sea por la mañana procedentes de Tandil o Tres Arroyos o
de Olavarría o Azul por la tarde.
Al cabo de un tiempo nos había comentado entusiastamente que estaba practicando Telegrafía, pensando en rendir examen y acceder a la función
de Telegrafista, que tenía por función por entonces la recepción y trasmisión vía
telegráfica de los Telegramas.
Un buen día dejó de frecuentarnos y
ya no lo vimos recorrer el pueblo en bicicleta.
Por terceros nos enteramos que no
pudo pasar el examen de telegrafista, si bien, volvería a tener nuevas oportunidades,
para él había sido un rudo golpe a su autoestima, lo cual lo llevó dejar el
empleo y recluirse en su casa.
Dejamos de verlo, un día por casualidad
concurrí a su casa, lo vi con una pronunciada barba, distante, apenas saludó con
un ademán y una leve sonrisa para, sin pronunciar palabra ,escabullirse rápidamente en su interior.
La situacion conocida por vecinos y allegados generó algunas murmuraciones y preocupaciones ,como suele ocurrir en un pueblo chico ,que incluyeron algun contacto informal con su progenitor.
Fue éste quien tras una breve ausencia regresa a su casa ,para encontrarse con lo inesperado,su hijo se habia quitado la vida en el baño.
Lo primero que atinó a hacer, fue concurrir al Bar de al lado, para pedir una bebida fuerte ,quiza para tomar fuerzas ,a la par que deslizaba un apagado y compungido comentario ,"se me suicido un hijo".
La situacion conocida por vecinos y allegados generó algunas murmuraciones y preocupaciones ,como suele ocurrir en un pueblo chico ,que incluyeron algun contacto informal con su progenitor.
Fue éste quien tras una breve ausencia regresa a su casa ,para encontrarse con lo inesperado,su hijo se habia quitado la vida en el baño.
Lo primero que atinó a hacer, fue concurrir al Bar de al lado, para pedir una bebida fuerte ,quiza para tomar fuerzas ,a la par que deslizaba un apagado y compungido comentario ,"se me suicido un hijo".
No pasó mucho tiempo, para que la noticia se expandiera y asi supimos
de su drástica determinación
Fué un duro golpe para su familia
como tambien para nosotros.
Nos quedó el sabor amargo de que quizá algo podríamos haber hecho para evitarlo, pero la realidad es que no supimos ver el peligro que lo acechaba y mucho menos imaginar lo que finalmente sucedió,el suicidio jamas pasó por nuestras mentes..
Nos quedó el sabor amargo de que quizá algo podríamos haber hecho para evitarlo, pero la realidad es que no supimos ver el peligro que lo acechaba y mucho menos imaginar lo que finalmente sucedió,el suicidio jamas pasó por nuestras mentes..
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