Un paseo por el Correo de nuestra niñez

Un paseo por el Correo de nuestra niñez
El  25 de Mayo de 1935 el periódico local “El Pueblo” en una edición especial publicaba una nota sobre el Correo informando que la oficina permanece abierta todos los dias de 8 a 20 horas y los domingos de 8 a 12 horas.
Prestando  los siguientes servicios:Franqueo,Giros Postales y Telegraficos Internos,
Encomiendas Ordinarias,de Granja,Contra Reembolso y Contra Reembolso con valor Declarado;Certificados,Expresos,Valores Declarados Internos y Externos,Giros Postales internos y externos,Caja Nacional de Ahorro Postal,Telegrafo Interno y Externo,Valores al Cobro,Abonados y Poste Restante,Distribución de Correspondencia.
En 1946 año en que asume Perón ,su primer Presidencia y el año de mi comienzo en la Escuela primaria Nacional N.º 101, el Correo -Ubicado en la esquina de Cortazar y Moreno-quedaba en mi camino hacia la misma,  tímidamente fui tomando conciencia de su cometido, además de concurrir a despachar cartas con destino al viejo Continente.
Los servicios que prestaba en 1935 como se podrá apreciar eran muy variados, seguían vigentes, lo mismo que el horario de atención que incluía al domingo.
La correspondencia y encomiendas era recibida y despachada ,desde y hacia  Tandil,Olavarria ,Azul y Tres Arroyos  por FFCC por entonces de martes a viernes inclusive, pasaban dos trenes de pasajeros uno por la mañana y otro por la tarde, el lunes lo hacia por la tarde y  el sábado por la mañana.
El vagòn encomienda de cada tren disponía de un buzón que permitía despachar correspondencia a  ultimo momento .
La correspondencia desde y hacia el tren era llevada y/o retirada por el mensajero o el cartero.
Clasificada  la correspondencia  en el Correo ,parte tenía por destino las Casillas de abonados o el Poste Restante ,siendo retirada  por sus destinatarios ,el resto era distribuida por el cartero  dentro del núcleo urbano, dejando la correspondiente a la gente de campo  en los distintos Comercios ,mientras que la destinada  a los residentes en barrios periféricos  quedaban en sendos comercios que obraban como estafetas virtuales, por caso el Almacén de Ramos generales  “La Perla” y el Almacén de Jose Donadío ,uno en cada extremo.(también receptoras de cartas a despachar).
En 1950 se instalaron Buzones (la tarea de amurarlos estuvo a cargo de mi padre)  ,uno en la Vivienda de la Familia Dinelli (Sarmiento y 9 de Julio) y  otro en el edificio del negocio de Viceconte  sobre  6 de setiembre, la actual Avda. De Paula (entre Mitre y San Martin) ,diariamente -de lunes a viernes -en las primeras horas de la tarde pasaba el cartero a recoger la correspondencia allí depositada.
Mas expeditiva era la entrega de Telegramas, Giros Telegráficos, Encomiendas Contra reembolso y Expresos, a cargo del Mensajero, no pocas veces incluía cartas simples que habían llegado sin franqueo, en este caso se debía abonar el doble de su valor.
Uno párrafo aparte merecen las Encomiendas, como se cita al comienzo había servicios de encomiendas ordinarias y de productos de Granja, de manera que el tamaño de las encomiendas era mucho mayor que el actual, productos de Granja, frutales etc. podían enviarse en cajones del tamaño de un cajon de manzanas actual.
Recuerdo cuando venía el cartero a nuestra casa trayendo al hombro un cajón de naranjas que nos enviada un pariente lejano desde el Delta del Paraná.
El correo era a su vez Agencia de la Caja Nacional de Ahorro Postal. En el frente del Edificio a cada lado de la puerta de ingreso ubicada en la ochava habia un cartel  referido al Correo y el segundo a la Caja de Ahorro ,que se correspondian respectivamente con las dos ventanillas de atencion en el interior . 
El gobierno de Perón promovió el ahorro en la población (en cada discurso solia repetir “ahorren y hagan la quintita”) .El ahorro comenzaba en las Escuelas, en éstas, con unas moneditas ,cada uno iba comprando estampillas que se iban pegando en un Boletin,al completar éste ,uno debía ir al Correo para que el importe total del mismo se acreditara en la Libreta de Ahorro.
Durante el mismo gobierno el Correo cumplió funciones adicionales ajenas a su cometido, como el de repartir el Pan dulce y Sidra para las Fiestas de Navidad, los Juguetes en la víspera del Dia de Reyes, o el reparto de Ayuda Solidaria para las familias más Necesitadas, previamente relevadas por Asistentes Sociales .principalmente ropa, calzado, colchones, ropa de cama. elementos de Cocina y/o planchado, incluido segun el caso mobiliario imprescindible  etc. que en todos los casos eran remitidos por la Fundación Eva Perón desde la Capital Federal y llegaba por FFCC.
Un servicio muy utilizado por entonces era el Contra reembolso, el cual permitía realizar compras  en casas de Buenos Aires, que remitían folletos para que el cliente pudiera elegir el artículo de su predilección y enviar vía carta la solicitud de remision.
No pocas parejas de entonces habían adquirido sus alianzas para su casamiento en la muy conocida Casa Escasany  por ese medio.(no había joyería en ese entonces),para ello la Casa remitia junto con la revista una plantilla,con agujeros de distinto diametro  para seleccionar las medidas de los anillos.
 Las Cartas Certificadas, Expresos y Encomiendas menores eran lacradas, para asegurar su inviolabilidad, quizá muy pocos recuerden la barrita de lacre color borravino, que mediante el uso de un fósforo se hacía derretir en el reverso de las Cartas mencionadas y/o para asegurar las ataduras en las Encomiendas, finalizando la operación con la aplicación de un sellito metálico sobre el lacre derretido.
Para enviar Dinero una opción era el Giro Postal extendido en el Correo y enviado vía carta postal y la segunda, mas rápida, el Giro Telegráfico, que permitía percibir el importe en el día.
Los telegramas incluían una versión de lujo para salutaciones especiales, por caso Enlaces Matrimoniales.
Las cartas del común de la gente, eran y debían ser manuscritas, era un horror enviar una carta escrita a máquina a un amigo y mucho menos a la novia. En los noviazgos reinaba la formalidad, las reglas de Urbanidad establecían que cada uno debía atesorar las cartas del otro en caso de rompimiento de la relación, las cartas debían ser devueltas.

Por esa época todavía reinaba la costumbre de enviar tarjetas de salutación sin sobre ,el mayor intercambio de tarjetas se realizaba con las festividades de fin año ,que no solo incluía la Navidad y el Año Nuevo si no también ,el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, era común enviar tarjetas ,con diseños humorísticos apelando a la “inocencia” del destinatario  ,la Librería Pagella Hnos,solia tener un buen surtido de ellas,una costumbre que se perdió con el paso del tiempo. 
El Servicio del Correo ,por entonces, era llevado con responsabilidad , puntualidad  y eficiencia,dificilmente se podia extraviar  algun envio con franqueo simple ,algo tan común hoy dia ,