Rebelde ¿Con Causa?

Rebelde ¿Con Causa?

Nominacion Frustrada

Pasado a segundo año en la Escuela de Mecanica de la Armada   los diez primeros en orden de mérito (yo era el Numero 5) fuimos propuestos para ser Dragoneantes ,de manera que en enero llegados los nuevos aspirantes se nos puso a su cargo ,que un periodo de 45 días tenía que ver principalmente con el orden cerrado y seguimiento de las demás actividades diarias que se prolongarían a lo largo de todo el año.
Más allá del cargo honorifico significaba sumar unos pesos más a los de por si magros emolumentos mensuales. 

Estaba previsto que la entrega de los correspondiente nombramientos e insignias tuviera lugar en la ceremonia de inicio del nuevo ciclo lectivo y así sucedió, con la salvedad, que en mi lugar apareció otro que en el orden de mérito estaba muy por detrás, a lo cual le sumaba una condición que despertaba muy pocas simpatías en el resto del grupo. 

Esto último me movió a realizar un reclamo, imposible hacerlo siguiendo la vía jerárquica correspondiente, opte por hacerlo por un medio expeditivo, pero violatorio de los reglamentos militares.
Sin decir nada a nadie escribí una carta, la puse en un sobre, coloqué la estampilla de 40 ctvs. y la puse en el Buzon, Iba Dirigida al Director de la Escuela. 

No pasaron muchas horas para que ocasionara un revuelo, para lo cual debí presentarme ante el Consejo de Disciplina formado por los Jefes de los distintos Departamentos de Estudio bajo la presidencia del Subdirector de la Escuela. De rigurosa e impecable gala y en posición de firmes ,luego de mi presentación se procedió al análisis del contenido de mi carta,el primer llamado de atención fue el trato protocolar que había dispensado al Director,”Excelentisimo.Señor” “no corresponde ,pero puede pasar” fue el comentario y siguió la lectura de la Carta ,pasando por los aspectos reglamentarios preguntandoseme si tenia conciencia que habia violado el Regimen Naval (respondi que si) hasta que se llegó a lo más intrincado de la misma el término “chupamedias”,(en obvia alusión al destinatario de mi nombramiento),se me reconvino con un larga intervención del Subdirector y del jefe de Estudios por haber utilizado ese término, y todo finalizó reconociéndome la valentía de haberla firmado y el “ puede retirarse”.

El Consejo quedó sesionando para dictaminar la pena a aplicar que en la mayoría de los casos implicaba la baja.
La pena era leída en la formación mayor de las 13.30.Imaginaba que deambular por la canchita de futbol escaparía a esa disyuntiva, pero allí me ubicaron 15 minutos antes con la orden de vestirme de gala y allí fui a ponerme de plantón bajo el reloj de la Plaza de Armas para que fuera visible por toda la formación de alumnos y escuchar la Sentencia; “Aplicase al causante la pena de Apercibimiento del Sr Director”, la saqué barata pero debía presentarme ante el Director, un Capitán de Navío .
Al día siguiente de rigurosa gala me presenté en su despacho como correspondía ,me recibió levantándose de su escritorio dándome la mano, manteniéndose de pié me pidió con amabilidad que me relajara ,me felicitó por haber firmado la Carta, comunicándome que quedaba mi conducta en observación por el resto del año , y que a fin de año se evaluaría mi condición y que toda esta situación le seria comunicada mis padres (yo era menor tenía 17 años) y ahí terminó todo ,no se modificó la situación pero tuve una satisfacción moral y la solidaridad de mis compañeros ,algunos de los cuales habían sido interrogados para preguntarles si habían tenido conocimiento de mi carta, que en definitiva destapó un proceder que el Director desconocía.
Llego fin de año y todo terminó sin consecuencias ulteriores.