El Inspector
Mano derecha del
Delegado Municipal o el Delegado en la Calle,en una época donde la Delegación
tenia algunos pocos medios y no mucho mas Personal empleado para realizar
tareas en la vía pública, arreglos y perfilado de calles, entoscado,barrido de
las pocas calles asfaltadas ,poda de arboles, mantenimiento de la Plaza y Plazoleta,desmalezado
de veredas, recolección de residuos etc.Necesidades
recogidas por el Inspector en su recorrida por la vía publica ,no
pocas veces surgidas de los reclamos de los vecinos,como los habituales pedidos
en ciertos sectores de calles de tierra ,no fáciles de satisfacer como lo era
la construcción de pasos de piedra en
las intersecciones de calles para facilitar la circulación peatonal en días de
lluvia y/o de alcantarillas, que en buena
medida dentro de las posibilidades se iban dando curso y el pueblo
lucia en general ,para la visión del forastero como un pueblo limpio y
ordenado,en buena parte un mérito del
Inspector,cumpliendo un rol más técnico que político.
Este último aspecto se vería trastocado a comienzos de la década del 50,en el que la sociedad se politiza, generándose desencuentros y divisiones producto de intolerancias sectoriales, alimentados por el Conflicto de Gobierno e Iglesia o politicos,que desembocarían en la Revolución del 55.
Chillar no fue ajeno a ello y dentro del mismo el Inspector pasa a tener un rol más político que técnico.Un personaje, qué controla toda la actividad del pueblo, con su proceder altera la normalidad y costumbres pueblerinas, se convierte en un factor irritante pues reloj en mano obliga rígidamente a cumplir el horario de cierre de los negocios a la hora establecida y lo que es peor, cuando el “General” habla en Plaza de Mayo,hace paralizar toda actividad en el pueblo,los negocios deben cerrar sus puertas a la cinco de la Tarde,ni el más humilde albañil se salva de bajarse del andamio y de tener que marcharse a su casa.Cambia la política y el Inspector politico,debe dejar su puesto y haciendo de tripas corazón retomar su actividad previa en un negocio al cual controlaba poco antes.
Su sucesor vuelve a darle a la Inspección su rol habitual, otras inquietudes aparecen en el seno de la Comunidad y el Inspector está pronto a satisfacerlas.
Así se lo podia ver periódicamente caminando despaciosamente por las veredas del pueblo con una radio portátil encendida ,por entonces no tan comunes y de respetable tamaño , para ir y volver sobre sus pasos y luego detenerse en alguna vivienda ,negocio o taller e inquirir por el responsable de los mismos. Esta nueva y misteriosa actividad, no era otra que el control del espacio radioeléctrico afectado por interferencias de emisiones espurias, emanadas de heladeras, bombeadores y motores eléctricos, entre otros, por entonces alimentados con corriente continúa y que carecían del filtro correspondiente,que terminaba afectando la normal recepcion y escucha de un Radioceptor.
Este último aspecto se vería trastocado a comienzos de la década del 50,en el que la sociedad se politiza, generándose desencuentros y divisiones producto de intolerancias sectoriales, alimentados por el Conflicto de Gobierno e Iglesia o politicos,que desembocarían en la Revolución del 55.
Chillar no fue ajeno a ello y dentro del mismo el Inspector pasa a tener un rol más político que técnico.Un personaje, qué controla toda la actividad del pueblo, con su proceder altera la normalidad y costumbres pueblerinas, se convierte en un factor irritante pues reloj en mano obliga rígidamente a cumplir el horario de cierre de los negocios a la hora establecida y lo que es peor, cuando el “General” habla en Plaza de Mayo,hace paralizar toda actividad en el pueblo,los negocios deben cerrar sus puertas a la cinco de la Tarde,ni el más humilde albañil se salva de bajarse del andamio y de tener que marcharse a su casa.Cambia la política y el Inspector politico,debe dejar su puesto y haciendo de tripas corazón retomar su actividad previa en un negocio al cual controlaba poco antes.
Su sucesor vuelve a darle a la Inspección su rol habitual, otras inquietudes aparecen en el seno de la Comunidad y el Inspector está pronto a satisfacerlas.
Así se lo podia ver periódicamente caminando despaciosamente por las veredas del pueblo con una radio portátil encendida ,por entonces no tan comunes y de respetable tamaño , para ir y volver sobre sus pasos y luego detenerse en alguna vivienda ,negocio o taller e inquirir por el responsable de los mismos. Esta nueva y misteriosa actividad, no era otra que el control del espacio radioeléctrico afectado por interferencias de emisiones espurias, emanadas de heladeras, bombeadores y motores eléctricos, entre otros, por entonces alimentados con corriente continúa y que carecían del filtro correspondiente,que terminaba afectando la normal recepcion y escucha de un Radioceptor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario