El Matadero
Una de las dos
emblemáticas Obras del Arquitecto Salamone de la Localidad, otrora un activo
centro de faenamiento de animales , hoy
languidece prácticamente en estado de abandono.En su epoca de apogeo,diariamente los carros típicos
de la época, bajando por la calle Sarmiento se dirigían a las distintas
carnicerías transportando las medias reses de los vacunos alli faenados para abastecer el consumo diario de los chillarenses.
Fue concebido
para brindar los mejores estándares de asepsia y limpieza de la época, sus paredes
interiores de cemento estucado, sin molduras, junto con su piso granítico facilitaban su limpieza.
La Torre enmarcada
por una Cruz albergaba en su interior un tanque elevado que brindaba agua a presión
elevada desde una perforacion por una bomba accionada por un motor de explosión, para
uso interno y bebida para los animales en espera, ingresados en el corral ubicado en la parte
posterior.
El animal subía
por una rampa para ingresar en un encerradero o establo
interno, elevado con respecto al nivel del piso interior para facilitar
su manipulación. Allí lo esperaba quien oficiaba de matarife ,el cual mediante un certero golpe de maza en el testuz
provocaba el desmayo del animal,inmediatamente se hacía caer la porta lateral de
metal del encerradero,con el animal acostado, permitiendo a los operarios del piso, izarlo desde sus patas traseras por medio de un aparejo y proceder a su degüello
y sangrado.La sangre era recogida con destino a la fabricación de morcillas.Luego
era el turno de la cuereada,la apertura del vientre ,extracción de las vísceras ,sus patas,su
limpieza y acondicionamiento y el seccionamiento en medias reses.
Era el momento de cargar el carro y transportar todo a la Carnicería de destino.Luego sería el turno del animal siguiente y así hasta terminar con las necesidades del dia, que en esa época abarcaban incluso el día Domingo.
Era el momento de cargar el carro y transportar todo a la Carnicería de destino.Luego sería el turno del animal siguiente y así hasta terminar con las necesidades del dia, que en esa época abarcaban incluso el día Domingo.
Finalizadas
las tareas de faenamiento, realizadas con la presencia de un agente de policia, para certificar
las marcas, era el turno del operario de limpieza, que procedía por medio del uso
de una manguera y agua a alta presión lavar todo el interior, restableciendo las
condiciones higiénicas para la reanudación de la faena al día siguiente.
No puedo dejar
de hace una referencia a mi padre que participo en su construccion y años mas tarde
concurrir a efectuar distintas refacciones ,en una de ellas,con mi
acompañamiento,teniendo solo diez años,presenciando
en parte lo descripto,un espectaculo muy poco aleccionador para niño.-
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