La Segunda Guerra Mundial provocó graves restricciones a la importación de carbón desde Inglaterra,principal combustible de las locomotoras a vapor de los FFCC ,que por entonces estaban en manos inglesas.Sólo unas pocas se habían transformado para consumir petróleo, un bien escaso,pues su producción no alcanzaba a satisfacer la demanda interna.
Por ello el FFCC se aboco a la búsqueda de sustitutos,entre los cuales no falto el maíz, qué por dificultades en la exportación,pasó a ser utilizado como combustible de las locomotoras,con muy buen resultado, sin embargo sería la leña la que ocuparía el primer lugar.
Asi las distintas administraciones ferroviarias se abocaron a la búsqueda de fuentes de aprovisionamiento que estuvieran dentro del ámbito de su influencia,para que el producto no se encareciera por el costo de los fletes.
El Ferrocarril Sud lo encontró en el SE de La Pampa y SO de Buenos Aires,extensos bosques de caldén, chañar,algarrobo,piquillin,entre otras especies cubrían la zona.
Allí se instalaron obrajes para desmonte y por medio de vías secundarias de trocha angosta, construidas para la ocasión, la leña era transportada hacia estaciones ubicadas en la vía principal.Una de ellas,era la ubicada sobre el ramal Bahía Blanca-Río Colorado,la Est.de Anzoátegui,su nombre,recuerda a una familia,con establecimientos ganaderos y salineros,en La Pampa,quienes se constituyeron en proveedores de leña del FCS.
La magnitud del emprendimiento lo da el hecho que en el momento de mayor actividad se llego ocupar mas de dos mil personas.La leña era concentrada en la estación mencionada y de allí distribuida a las estaciones mas importantes,entre ellas:CHILLAR.
Por esos años(los de la guerra) era dable observar enormes estibas de leña para abastecer a las locomotoras.De menor poder calorífico que el carbón, no era algo cuyo uso entusiasmara a los foguistas y maquinistas,su menor rendimiento térmico significaba menor velocidad de los convoyes,un mayor trabajo de los foguistas,menor autonomía y una mayor frecuencia de reabastecimiento.
Finalizada la guerra, paso un tiempo para que la importación de carbón se normalizara.Cuando ello sucedió,la leña rápidamente dejo de utilizarse,quedando en las estaciones enormes estibas de leña remanentes y CHILLAR no fue la excepción.
De manera que al momento de la nacionalización del FFCC,compra mediante,la leña allí estaba y pasó a formar parte del inventario transferido al nuevo dueño:El ESTADO.-Éste,Gobierno mediante, realizó la compra bajo un promocionado slogan “Los Ferrocarriles son nuestros”.
Esto fue tomado literalmente por muchos pueblerinos,que pusieron el ojo en muchos bienes,entre ellos la leña,”total, si eran nuestros ¿por qué no apropiarse de ellos?”.Nadie sabe cómo,pero “la voz se corrió”,la tranquera posterior de la estación, siempre cerrada con candado, ahora lo dejaban a éste “cerrado” en apariencia,al toque se abria.
Con la penumbra del anochecer,un continuo desfile entre sombras de carros,sulkys,carretillas, gente de a pié, todos apurados para hacerse de leña,cuando ya se habían surtido, aparecía el sereno “ofendidísimo”, y con el ”ojo que viene la Policía”,todos rápidamente salían por la calle posterior a la Estacion,a sus respectivas casas,mientras el Sereno cerraba el candado en forma y así al día siguiente se repetía la historia Otra “corrida de voz”,habia aconsejado tomar la leña del lado opuesto a la Estación, de manera tal, que visto desde ella (y así lo vería el Jefe) la estiba seguía manteniendo con el correr de los días ,la misma apariencia.
Hasta que sucedió lo que tenia que suceder,la estiba se vino abajo y con ello,el escándalo, ¿o fué teatro?, se hablo de complicidades y otras yerbas,pero al final todo quedó en el olvido y la leña terminó por ser de todos, o “Nuestra” como lo era el Ferrocarril,desapareciendo para siempre de la Estación.-
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