Las Barracas

Barraca es un americanismo que hace referencia al edificio en que se depositaban cueros, lanas, maderas, cereales u otros efectos –Genéricamente Frutos del País-destinados al comercio, especificamente a la compraventa.

Las más antiguas se instalaron a partir del siglo XVIII en el margen del Riachuelo, que eran construcciones bastante rudimentarias que se utilizaban para almacenar cueros y carnes saladas.

En el interior a mediados del siglo XIX su historia se inició con las Pulperías  en pleno territorio indio,  que además de servir como lugar de descanso para los

viajeros, obraba como  centro comercial para los aborígenes que se acercaban para

canjear plumas y pieles por mercaderías y licores, de la misma manera para con el paisanaje que realizaba operaciones de compraventa de plumas y cueros, como refiere José Hernández  en “El Gaucho Martín Fierro”, “Con plumas y algunos cueros/que ay no más con el pulpero/  los teníamos negociaos”. Dice Francisco I. Castro (Autor del Martín Fierro explicado): “Los pulperos los explotaban en forma inicua, cobrándoles diez por lo que valía uno y pagándoles a la inversa el valor de los cueros y plumas que los clientes les llevaban a vender”.

Tampoco era ajena la concepción de que las Pulperías actuaban en muchos casos como lugares de  tráfico de cueros de animales robados.

Con el paso del tiempo,el paulatino corrimiento de la frontera,fue dejando menos espacio para indígenas y el paisanaje, los dueños de las nuevas explotaciones ocuparían su lugar,generando nuevos productos como la lana , cueros de ovinos y vacunos , debida al florecimiento y expansión sobre todo de la producción ovina. La producción ovina Argentina durante la segunda mitad del siglo XIX se constituyó en la actividad

agropecuaria más rentable y en el motor del acelerado proceso de acumulación capitalista. El principal producto de exportación era la lana, actividad que insertó al país en el mercado mundial; esa producción se desarrollaba principalmente en la Provincia de Buenos Aires .Según datos extraídos de diversas fuentes  entre ellas la ex SAGPyA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación) en 1895 el país contaba con 74.379.000 cabezas ovinas  y mucho menor de la vacuna,abarcando entre otras las tierras del SE de la Provincia y buena parte del partido de Azul ,entre ellas las circundantes a Chillar,generando negocios específicos que darían lugar a la aparición del Barraquero, como popularmente se lo conocería.

Con toda seguridad una Pulpería ,levantada en el Km. 350 de la Ruta 3,por el Coronel Lima,haya sido la primera Barraca en la zona tal como lo testimonia el Dr. Alberto Sarramone en su libro “Un siglo de Chillar”,que en la Pagina 106 ,escribe.”La esquina de Lima era un mojon.Parada de galera,almacen,tienda,ramos generales,casi banco y acopio de Frutos del pais.Disponia de un enorme galpón para la esquila de las majadas,propias y ajenas”.Mas adelante en la pagina 141 hace referencia a  la instalación en 1924 en el rubro Frutos del Pais de Rodolfo Marghetich y en  la pagina 175 citando  a la Guía Practica de Chillar que ofrecía el periódico local "El Pueblo" de 1928 da cuenta que se han sumado al rubro; Francisco Feníger ,Juan Fitte y  Anacleto Puerta ,una muestra del auge de la actividad, tan es así que al período entre 1880 a 1930 se lo denominó “años de oro”,pues  existía una gran demanda de lana, cueros y luego de carne congelada ovina, los precios de estos productos eran altos con acceso a los mercados europeos .En los años siguientes a consecuencia  del desarrollo de la ganadería  vacuna y la agricultura,estas dos actividades fueron paulatinamente desplazando a la ovina hacia otras regiones del país, principalmente la patagónica consecuentemente la actividad zonal y local decrecería .A mediados de la década de 1940 ,continuaba en actividad  Rodolfo Maghetich ,tenia  su Barraca en  la vieja Casa que albergo a la Escuela Nº 8 ,Rodolfo Rodríguez vecino del Hotel Urrutia,era otro,que con su camioncito recorria los campos en busca de lanas y cueros,importante era el Negocio de Pedro Añez que se anunciaba como de Comercializacion de Frutos del Pais y mas tarde en la decada siguiente se sumaria  Di Salvo,que cambio la Bodega por la Barraca instalandola en las importantes Instalaciones céntricas que pertenecieran a la SubAgencia Ford de la Firma Roas.

Los Juguetes de nuestra niñez

La situación económica familiar no daba para que nuestros padres nos compraran los juguetes que pudiéramos desear , la excepción podía ser para el día de Reyes,aun así rara vez los Reyes Magos cumplían con nuestro pedido especifico.Otros Reyes,visibles en este caso, los empleados del Correo tenían por misión repartir lo juguetes que por entonces remitía la Fundación Eva Perón, que podían ir desde una bicicleta a una pelota de corcho,pasando por juegos de Ludo, Damas, Baleros, Mecanos,Pelotas de Goma, Muñecas para las Nenas  etc.
Cada uno puede imaginar quien podía recibir una bicicleta,un sueño incumplible para la mayoria.
Lo que no se recibía era suplantado por nuestra creatividad,surgida de las propias carencias de manera  que sin otro gasto que no fueran  la energía y las ganas , que transformaba los elementos más comunes a disposición en juguetes de todo tipo, facilitando el entretenimiento grupal entre los niños del barrio.

Las latas de paté o picadillo de entonces se abrían por la mitad mediante el uso de una llavecita, quedaban dos mitades que servían para distintos usos, uno de ellos para construir un teléfono de lata, en cada mitad se le hacia un agujero al centro con un clavo y un martillo, se pasaba un piolín de unos diez metros anudándoselo en cada  extremo y el teléfono ya estaba listo para hablar, cada interlocutor tomaba su latita tensaban el piolín y se iniciaba la conversación.

Las mismas latitas podían servir de ruedas para un carrito,un camioncito  o un sofisticado auto de Turismo de Carretera que era arrastrado tirando de un piolín.

Las medias viejas y rotas, eran los elemento básicos  para fabricar una pelota trapo. Se comenzaba armando una bola de papel, bien apelmazada, que se colocaba dentro de la media, generalmente de mujer, que por esos años eran medias gruesas, se retorcía la media y se rebatía, tantas veces como lo permitiera  el largo de la media.Luego  se la colocaba dentro de una media de varón, más resistente y se repetía la operación anterior, el extremo sobrante se cosía y listo ya estaba disponible para jugar en la vereda o en el baldío mas próximo.
Patear y atajar era lo habitual si eran  dos, si eran mas aparecía la  gambeta, con o sin arquero.La pelota de trapo, era excelente para aprender bien su manejo y patear con fuerza y dirección, siempre y cuando la pelota no se mojara, si ello ocurría  aumentaba su peso, se deformaba, dejaba de ser útil y en general se terminaba haciendo una nueva.

Los palos de escoba tenían usos múltiples, uno de ellos era construir una espada, con un trozo de vidrio se lo iba cepillando hasta obtener un palo cuyo diámetro iba de mayor a menor hasta terminar en punta.
A unos centímetros del extremo mas grueso se le practicaba un orificio que servia para atravesarle un trozo de madera o de hierro y ya estaba la empuñadura lista, el sueño de emular a  D’Artagnan o a sus mosqueteros estaba al alcance de la mano.

Con un palo de escoba se construian los caballitos,se buscaba un trozo de madera ancha,se la recortaba dándole forma de una cabeza de caballo de perfil,se la fijaba al palo,si había pintura disponible se dibujaban los ojos,la nariz  y la boca,se le añadían las riendas ,quedaba listo, solo restaba  “subirse” y comenzaba  el  corcoveo,el trote o la corrida.

Con dos palos se construían los zancos, se cortaban dos trozos de madera de forma de triangulo rectángulo y se lo adosaba cada uno a un palo, tarea no sencilla, una vez fijos y seguros, comenzaba el aprendizaje y luego venia  la competencia de ver quien andaba mas rápido sin caerse.

La  primavera llegaba con los vientos,era la época de los barriletes y de los molinos, los primeros se hacian en todas las formas y en todos los tamaños,los mas sofisticados con papel  de color y el perímetro con flecos,si no había posibilidades de comprar,bien venia el papel de diario o el mas resistente.aunque mas pesado, el papel de las bolsas de cemento.Los mas comunes eran los hexagonales ,con tres tramos de caña formando ángulos de 60º sujetos en su centro ,los extremos  unidos con uno o dos hilos paralelos le daban forma y rigidez a  la estructura, sobre la misma el papel pegado con engrudo y los flecos, una vez listo ,se adosaban los tiros de mando y los que sostenían la cola,esta podía ser del mismo papel o de  trozos genero de color o en su defecto de arpillera ,quedaba conseguir la madeja de hilo de coser bolsas o el piolín de los albañiles , y a remontarlo,rogando que no se venga en picada y termine sobre algún árbol cercano.Para los molinos,lo fundamental era la helice,hecha con un trozo de madera blanda ,del tamaño de una regla de 30 cm y de un espesor apenas mayor,se le rebajaban  los extremos opuestos, se le practicaba un orificio centrado,un clavo en el extremo de un trozo de madera de seccion cuadrada servia para ubicar la helice y en el extremo opuesto se fijaba la cola hecha con un trozo de chapa.Luego el conjunto con un orificio al medio era montado en el extremo de un palo de escoba,un clavo en el mismo permitia que el molino sea orientado por el viento,fijado  en un lugar abierto al viento estaba listo para girar. 

Otro juguete era el aro.Eran muchos los carruajes de distinto tipo que circulaban por las calles del pueblo,las mazas de sus ruedas estaban abrazadas por aros de 25 o 30 centímetros, que solían desprenderse ,no era difícil hacerse de ellos encontrándolos en la calle o en su defecto uno se arrimaba  a las herrerías para tímidamente pedir uno en desuso.
Obtenido el aro había que hacer la horquilla,un tramo  recto de alambre grueso con empuñadura y en el extremo opuesto  con forma de horquilla con el cual una vez echado a rodar el aro  lo guiaba y lo impulsaba a seguir rodando.Don Juan Silvagni supo organizar verdaderas competencias con este juego ,con gran afluencia de participantes y de publico,un espectáculo único.
¿Había mal tiempo y no podíamos salir fuera?, las pompas de jabón eran un opción, no fácil, no había detergentes y lo única salida era sacarle virutas a las barras de jabón agregarle agua y agitarlas un buen rato y después con una bombilla a competir a ver quien  la podía hacer mas grande y duradera.

Otra era construir un contorsionista de Cartón, se dibujaba sobre un cartón grueso el contorno de una persona, con dos brazos y las dos piernas, se cortaba el torso y las extremidades por separado, estas eran unidas al torso con hilo de manera que pudieran moverse con cierta libertad y luego toda la figura era colgada de las manos a  un par de hilos, aflojando y tensando el par de hilos la figura del equilibrista iba adoptando distintas posturas.
Infaltable en nuestros bolsillos las cinco piedritas para jugar a la payana una opcion de juego mas ,muy popular en los recreos en la Escuela.

Un breve repaso a nuestros juegos más comunes de nuestra lejana niñez  con juguetes realizados por nuestras propias manos,claro que  eran epocas que ni en sueños se vislumbraba la aparicion de la  TV,la Compu ,el MP4,el Ipad o los Celulares,apenas la radio que escuchaban los mayores,mientras los mas chicos nos  dedicabamos a  jugar.