La pasta no era un plato típico de nuestro pais, pero con las oleadas
emigratorias del siglo XIX y XX, gran cantidad de italianos y españoles se
asentaron en nuestro país, y por extensión en nuestra zona trayendo consigo sus
costumbres, incluidos sus platos preferidos. De ahí que las pastas estén tan
afianzadas en nuestra región.”Pasta asciuta”(pasta seca) para los italianos o
fideos para los españoles,las pastas secas tal como las conocemos comenzaron a
industrializarse y comercializarse masivamente a comienzos del siglo XX,una vez
desarrollado el secado industrial en Italia ,principal exportador por entonces
y en la actualidad.Fueron inmigrantes italianos los que instalaron las primeras
fabricas de fideos en nuestro pais y en la zona,en 1915 . Virgilio Manera, hijo de Don Eugenio,
quien estaba radicado en Argentina, instala una fábrica de fideos en Tandil
denominada “La Ligure ”(Años
mas tarde se trasladaria a Bahia Blanca) .
Las Crónicas señalan que la crisis del año 1930 ,con su debacle financiera y feroz desocupación obro como incentivo para agudizar el ingenio con el fin proveer comidas que cubrieran las necesidades alimenticias básicas a un costo bajo.Fueron italianos en su mayoría, con sus Fondas,que fundaron en numerosas ciudades y pueblos de nuestro pais,incluido Chillar quienes proveían platos típicos económicos como la buseca,el minestrón y la pasta,esta ultima por sobre todo es saciadora del apetito por su contenido de gluten,un plato de pasta mas un vaso de vino estaba disponible por unos pocos centavos,compatible con los flacos bolsillos de entonces.
Las Crónicas señalan que la crisis del año 1930 ,con su debacle financiera y feroz desocupación obro como incentivo para agudizar el ingenio con el fin proveer comidas que cubrieran las necesidades alimenticias básicas a un costo bajo.Fueron italianos en su mayoría, con sus Fondas,que fundaron en numerosas ciudades y pueblos de nuestro pais,incluido Chillar quienes proveían platos típicos económicos como la buseca,el minestrón y la pasta,esta ultima por sobre todo es saciadora del apetito por su contenido de gluten,un plato de pasta mas un vaso de vino estaba disponible por unos pocos centavos,compatible con los flacos bolsillos de entonces.
En los hogares no era muy diferente,salvo que, si bien había buena disponibilidad de
pastas secas en los comercios (macarones,forati,vermicheli etc) en sus clasicos
paquetes de 50 cm
de largo, además de los clásicos cortos(mostacholes,moños etc.),la predilección
por la pastas frescas realizadas a mano ,un arte casi milenario tan antiguo
como la pasta misma,se sobreponía formando parte del rito culinario dominguero pueblerino,
tarea a cargo de la “mamma”,que solía comenzar el sábado por la tarde, cuando
se daba una vuelta por el gallinero y se hacia de un pollo,que sacrificaba
,pelaba y guardaba en la fiambrera para el día siguiente.
El domingo por la mañana bien temprano,mientras la mayoría de la familia seguia en brazos de Morfeo, la “mamma” después de un ligero desayuno ,ponía manos a la obra en preparar el tuco ,que incluía las presas del pollo sacrificado el día anterior,(de tanto en tanto suplantado por el pesceto o las salchichas) colocando la olla a fuego bajo para una cocción suave que duraba varias horas,mientras tanto,preparaba la masa ,con harina cuatro ceros y huevos ,amasándola con sus propias manos, estirándola con el palote(en su defecto con una botella lisa) hasta darle el espesor deseado y posteriormente cortar a medida(a cuchillo),harinarla y dejarla descansar para su oreado,antes de ponerla a cocción, espacio de tiempo que aprovechaba para sentarse un momento y ordenar al mas pequeño de la casa a que tome el rallador y el trozo de Reggianito y prepare el queso rallado.
Para entonces la casa esta en pleno efervescencia,se suman colaboradores para preparar la mesa,la coccion de la pasta llega a su termino y es el momento de servir y de compartir.Familias numerosas, largas mesas,presidida por el Padre de familia , conversación amena,sobremesa extendida completan el rito dominguero.Esto que en el pueblo era rutinario,en la campaña era una rareza,la disponibilidad de carne hacia que esta fuera la base de la alimentacion,y las pastas algo excepcional,tanto que cuando en algún puesto decidían hacer pasta se invitaba a los vecinos,con el “vengan que el domingo cocinamos pastas”.A fines de la década de 1940,Camilo Martin,propietario dela Panadería
“La Nueva Modelo ”,seguramente
pensó en facilitarles la tarea a las amas de casa,sutrayendolas del esfuerzo y
el tiempo que insumia su preparación,para ello decidio montar lo que seria la
primera fabrica de Pasta Frescas de la localidad.
Aprovechó el cierre de una fabrica azuleña comprando sus máquinas,que fueron desmontadas en origen y montadas en un local dela Panadería (tarea
en la que participo mi padre construyendo las bases para su montaje).A partir
de ahí con relativo éxito,los domingos por la mañaña el desfile para adquirir
pastas frescas-tallarines al huevo o a la espinaca- elaboradas a la vista, fue incesante,principalmente por parte de
quienes no tenian habilidades para su elaboración casera o por que optaban por dedicarle
mas tiempo al ocio u otras actividades,propias de los cambios culturales que lenta
e irreversiblemente se irian produciendo,pasando a ser la preparación de pastas caseras un hecho cada
vez menos usual .
El domingo por la mañana bien temprano,mientras la mayoría de la familia seguia en brazos de Morfeo, la “mamma” después de un ligero desayuno ,ponía manos a la obra en preparar el tuco ,que incluía las presas del pollo sacrificado el día anterior,(de tanto en tanto suplantado por el pesceto o las salchichas) colocando la olla a fuego bajo para una cocción suave que duraba varias horas,mientras tanto,preparaba la masa ,con harina cuatro ceros y huevos ,amasándola con sus propias manos, estirándola con el palote(en su defecto con una botella lisa) hasta darle el espesor deseado y posteriormente cortar a medida(a cuchillo),harinarla y dejarla descansar para su oreado,antes de ponerla a cocción, espacio de tiempo que aprovechaba para sentarse un momento y ordenar al mas pequeño de la casa a que tome el rallador y el trozo de Reggianito y prepare el queso rallado.
Para entonces la casa esta en pleno efervescencia,se suman colaboradores para preparar la mesa,la coccion de la pasta llega a su termino y es el momento de servir y de compartir.Familias numerosas, largas mesas,presidida por el Padre de familia , conversación amena,sobremesa extendida completan el rito dominguero.Esto que en el pueblo era rutinario,en la campaña era una rareza,la disponibilidad de carne hacia que esta fuera la base de la alimentacion,y las pastas algo excepcional,tanto que cuando en algún puesto decidían hacer pasta se invitaba a los vecinos,con el “vengan que el domingo cocinamos pastas”.A fines de la década de 1940,Camilo Martin,propietario de
Aprovechó el cierre de una fabrica azuleña comprando sus máquinas,que fueron desmontadas en origen y montadas en un local de
No hay comentarios:
Publicar un comentario